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@ Somana
2025-01-23 15:11:21
Hace unos días tuve una llamada con un amigo de hace muchos años. Teníamos tiempo sin actualizarnos, la última vez que hablamos él estaba en Chile. Según mi conocimiento lleva casi una década allí y con una carrera laboral en organizaciones reconocidas.
A pocos minutos de hablar me cuenta que está en Venezuela, que a pesar de todo lo bueno que Chile puede ofrecer, no podía más con la sensación de desprecio recibido. La mirada de asco y malas actitudes de parte de chilenos a los que ni conocía le llevó a la conclusión de que, a pesar de tener éxito laboral y una situación económica relativamente cómoda, ya no le era posible seguir echando raíces allí donde no se sentía bienvenido.
Innegablemente volver a Venezuela no habrá sido una decisión fácil, debido a que las condiciones que tanto a él, a mí y a millones de venezolanos nos llevó a irnos en las últimas dos décadas siguen vigentes y causando el mismo daño: represión policial, económica y social. Un país secuestrado por una panda de criminales sin ningún sentido de amor patrio y dignidad.
Tras la llegada del sátrapa de Hugo Chávez hasta hoy, se estima que se han ido alrededor de 7 millones de venezolanos, la mayor diáspora de la región. Millones de personas provenientes de un país empobrecido económica y socialmente se encuentran con una región que no cuenta con los recursos ni la estructura para recibir a tanta gente en tan poco tiempo. Esto ha llevado a que, evidentemente, la situación se haya tornado crítica en muchos países. -Sin contar el impacto de las organizaciones criminales creadas y promovidas por el chavismo. Asunto que quizás trate en otro momento-.
A pesar de todo lo antes mencionado, también son muchas las historias de venezolanos que triunfan en el exterior: formándose, emprendiendo y creando familias en aquellos países que les reciben. Cada venezolano, sin saberlo, al buscar su beneficio propio está generando un capital humano que sin duda podría sumar, y mucho, en la reconstrucción del país. También quien ya ha echado raíces en el extranjero tendría incentivos para invertir y ayudar al país, si se dieran las condiciones adecuadas.
Condiciones que hoy no existen, y no existirán mientras las instituciones siguen secuestradas por los mismos -los chavistas-. Y mientras la alternativa -la supuesta oposición- siga siendo la misma. El ¨Venezuela se arregló¨ que tanto promueve la propaganda chavista es una farsa. Que hagan ciertas concesiones económicas para que sus enchufados puedan lavar dinero no hace que la economía sea libre, ni genera confianza alguna -el problema económico es sintomático pero no la raíz del problema-.
El hecho de que haya quien regrese a Venezuela a pesar de que no haya cambiado nada, para nada legitima la narrativa del régimen, pero sí nos recuerda algo evidente pero que quizás olvidamos: en ningún sitio seremos tan queridos y estaremos realmente en casa que en aquel lugar donde moran nuestros antepasados, donde desarrollamos nuestras costumbres y donde compartimos con nuestros allegados. Hoy más que nunca debemos seguir luchando por recuperar nuestra tierra y nuestras instituciones de las manos de la mafia roja.
Originalmente publicado en [Venezuela Vetada]( https://venezuelavetada.com/volver-a-casa/)