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@ Meraki Hoy
2025-01-07 11:42:32El Mirador San Nicolás es el espacio correcto para iniciar la previa al tour por Granada, en España. Con un par de flamencos cantando con una buena guitarra acústica, se armoniza la experiencia de mi primer atardecer en la ciudad y para todos los turistas que estamos en pleno diciembre, frente a la cordillera de Sierra Nevada.
El Mirador San Nicolás es el espacio correcto para iniciar la previa al tour por Granada, en España. Con un par de flamencos cantando con una buena guitarra acústica, se armoniza la experiencia de mi primer atardecer en la ciudad y para todos los turistas que estamos en pleno diciembre, frente a la cordillera de Sierra Nevada.
\ Recordemos que Granada fue habitada en sus tiempos mozos por los árabes en el siglo VIII, durante la conquista musulmana de la Península Ibérica. Tras la fragmentación del Califato de Córdoba, en 1238, Muhammad I fundó la dinastía nazarí, dando inicio a uno de los períodos más destacados de la ciudad.
Durante la dominación nazarí, Granada floreció como un centro cultural, económico y artístico. Se construyó la majestuosa Alhambra, un espectáculo arquitectónico e ingenieril que simboliza la cumbre del arte islámico en España. Además, la ciudad destacó por ser un cosmo religioso, siendo hogar de comunidades musulmanas, cristianas y judías.
Fue así que en la reconquista, en 1492, los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, pusieron fin a casi 800 años de dominio musulmán en la región, que incluyó la expulsión de judíos y musulmanes o su conversión al cristianismo. Aunque el dominio musulmán terminó, su legado perdura de manera viva en la ciudad con la arquitectura, la gastronomía y la cultura de Granada. La Alhambra, el Generalife y el Albaicín son testigos vivos de este pasado glorioso y constituyen un patrimonio invaluable que atrae a millones de visitantes de todo el mundo.
Ya cayendo la noche, bajando por el Albaicín, se aprecian las calles estrechas y de adoquines, con distintas puertas interesantes y entradas que hacen vivir la experiencia de un autóctono barrio árabe. Entre medio, el Balcón de San Nicolás, que te invita a ser parte del espectáculo que es ver la Alhambra de noche, que desde afuera son la invitación perfecta para disfrutar con café o un buen trago, esa postal que parece pintada por algún artista desconocido del 1.900.
Mezquita Mayor de Granada. Café en el Balcón San Nicolás. Luego del café y con un poco de calor en el cuerpo, continúa la caminata camino al centro hasta donde vas encontrando por el camino una serie de vestigios del mundo árabe que permiten reforzar que Granada seguirá siendo centro del reino nazarí. Su arquitectura es un recuerdo vivo y un encuentro con los particulares mercados que ofrecen menaje, lámparas, zapatillas y una serie de artículos que me transportan a oriente, incluyendo centros de estudios que me instan a querer volver.
Finalmente, logro llegar al centro de Granada y como bien escribió Federico García Lorca, orgulloso Granadino; «Granada está indefensa ante la gente, porque ante los halagos, nada ni nadie tiene modo de defenderse», y esta es tan solo la primera parte de un viaje en el tiempo y espacio en la grandiosa España.
Continuará…Recordemos que Granada fue habitada en sus tiempos mozos por los árabes en el siglo VIII, durante la conquista musulmana de la Península Ibérica. Tras la fragmentación del Califato de Córdoba, en 1238, Muhammad I fundó la dinastía nazarí, dando inicio a uno de los períodos más destacados de la ciudad.
Durante la dominación nazarí, Granada floreció como un centro cultural, económico y artístico. Se construyó la majestuosa Alhambra, un espectáculo arquitectónico e ingenieril que simboliza la cumbre del arte islámico en España. Además, la ciudad destacó por ser un cosmo religioso, siendo hogar de comunidades musulmanas, cristianas y judías.
Fue así que en la reconquista, en 1492, los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, pusieron fin a casi 800 años de dominio musulmán en la región, que incluyó la expulsión de judíos y musulmanes o su conversión al cristianismo.
Aunque el dominio musulmán terminó, su legado perdura de manera viva en la ciudad con la arquitectura, la gastronomía y la cultura de Granada. La Alhambra, el Generalife y el Albaicín son testigos vivos de este pasado glorioso y constituyen un patrimonio invaluable que atrae a millones de visitantes de todo el mundo.
Ya cayendo la noche, bajando por el Albaicín, se aprecian las calles estrechas y de adoquines, con distintas puertas interesantes y entradas que hacen vivir la experiencia de un autóctono barrio árabe. Entre medio, el Balcón de San Nicolás, que te invita a ser parte del espectáculo que es ver la Alhambra de noche, que desde afuera son la invitación perfecta para disfrutar con café o un buen trago, esa postal que parece pintada por algún artista desconocido del 1.900.
Luego del café y con un poco de calor en el cuerpo, continúa la caminata camino al centro hasta donde vas encontrando por el camino una serie de vestigios del mundo árabe que permiten reforzar que Granada seguirá siendo centro del reino nazarí. Su arquitectura es un recuerdo vivo y un encuentro con los particulares mercados que ofrecen menaje, lámparas, zapatillas y una serie de artículos que me transportan a oriente, incluyendo centros de estudios que me instan a querer volver.
Finalmente, logro llegar al centro de Granada y como bien escribió Federico García Lorca, orgulloso Granadino; «Granada está indefensa ante la gente, porque ante los halagos, nada ni nadie tiene modo de defenderse», y esta es tan solo la primera parte de un viaje en el tiempo y espacio en la grandiosa España.
Continuará…